domingo, 27 de febrero de 2011

EL FRÍO MODIFICA LA TRAYECTORIA DE LOS PECES, por Pierre Szalowski

Pero hasta los estribillos más dulces, a fuerza de repetirse, se te mete la cabeza y resultan insoportables.

El amor es como un taxi, si no se para y hay que correr tras él, es que ya está ocupado. Para encontrarlo, simplemente hay que saber esperar en el lugar adecuado.

Esta estupenda novela canadiense llegó a mis manos por casualidad (precisamente de lo que va el libro), desconocía de su existencia hasta que la vi en las estanterías de la librería a la que suelo acudir.

Como ya sabéis soy muy “gráfica”, las portadas me atraen y ésta no fue una excepción (desconozco si por el azul eléctrico o por el color de los pececillos…).

¿Os acordáis de mi post navideño sobre películas? En el hablaba de “Love Actually” y es que, salvando las distancias, y no sólo las geográficas (Londres-Montreal), el libro me hizo recordar la película (el otro día, hablando con un amigo sobre la reseña de este libro, me comentó que a el le recordó al 13 de la Rue del Percebe…sin comentarios).

El niño protagonista es un niño de once años que justo después de las Navidades recibe la noticia de que sus padres se separan. Dado que no entiende nada y no quiere ser un niño de padres separados, pide ayuda al cielo y éste le responde con la peor helada que ha caído nunca sobre Canadá.

Entre los variopintos vecinos del protagonista (cuyo nombre no llegamos a saber) tenemos a su mejor amigo Alex, su padre (alcohólico), Simón y Michael una pareja de gays que no han salido del armario, quiero decir, de casa juntos para no levantar sospechas; Julie, una exuberante bailarina de streptase y, mi favorito, Boris Bogdanov, un estudiante ruso obsesionado por acabar su tesis: “Como el frío modifica la trayectoria de los peces”, y para ello se nutre de los movimientos de sus cuatro pececillos.

Gracias a la inesperada ola de frío que los deja incomunicados y el corte de luz que sufren (sobretodo los peces de Boris), estos vecinos no tendrán más remedio que estrechar lazos. Que nadie le busque un trasfondo al libro más allá de que nos habla del amor y la amistad, se lee rapidísimo y te deja una sensación muy positiva.

Y es que dicen que cuando hace frío, los peces se acercan más entre si…

Pierre Szalowski es, solamente, fotógrafo de prensa, periodista, diseñador gráfico, director artístico y de creación de publicidad, diseñador de software educativo y productor de videojuegos. El frío modifica la trayectoria de los peces es su primera novela. Consolidada como uno de los mejores libros publicados en Canadá, seleccionada para el Prix des Librairies du Québec y finalista del Prix de la Relève Archambault y el Grand Prix Littéraire Archambault.

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