lunes, 22 de noviembre de 2010

EL PASEO de Federico Moccia

Hace algún tiempo alguien me hizo llegar un “bonito” comentario sobre Federico Moccia, quizás no falto de razón o quizás lleno de snobismo de alguien a quien las palabras “Best seller” le producen una urticaria severa.

Moccia demasiado comercial? Puede, y? a mi me distraen sus libros y muchas veces no necesitamos una literatura de reflexión, sencillamente desconectar de nuestro mundo, sumergirnos en el de los protagonistas y dejar nuestra imaginación volar…

Después de leer (o devorar, según se mire) los 4 libros publicados hasta hace bien poco, (cabe decir que descubrí a Moccia con “A tres metros sobre el cielo” una noche de invierno que descubrí desesperada que no tenia lectura nueva que iniciar…y agradecí la presencia de una tienda de las denominadas “de cortesía” cerca de mi casa) una amiga me sorprendió hace unos días con un librito, por que no podemos llamarlo libro, del mismo autor…sus palabras fueron “Acaba de salir, así que seguro que no lo tienes!”.

A diferencia de todo lo que había leído de este autor, encontré una profunda reflexión sobre la relación de Moccia con su padre.

Después de la muerte de su padre, vuelve al pueblo donde discurrieron sus vacaciones y donde cada rincón esconde sus recuerdos, recuerdos que le llevan a su padre. Desde la gruta de Nerón, a la pizza al tagglio,…

Podemos resumir las 64 páginas del libro con la idea de que debemos vivir la vida intensamente, pasa rápido y no nos damos cuenta.

Publicado en el año 2007 en Italia con el titulo del “La passeggiata”, no se ha editado en español hasta octubre de 2010.

Federico Moccia destaca por haber editado él mismo su primer libro, después de ser rechazado por varias editoriales, y haber sido un fenómeno de masas en Italia, llegándose a fotocopiar su libro hasta que una de esas copias llego a manos de un editor que confío en su potencial y reedito su historia. Varias de sus historias han llegado al cine y en Roma, ciudad donde discurren sus tramas, existen las denominadas “rutas Moccia” que recorren los lugares más emblemáticos de sus libros.

ISBN: 978-84-08-08256-9
http://www.federicomoccia.es/

domingo, 14 de noviembre de 2010

EL PLACER DE LEER Y ESCRIBIR




Mucha gente todavía, y sigo sin entender la razón, se pregunta el motivo que lleva a una determinada parte de la sociedad a disfrutar de la lectura y a querer inmortalizar sus pensamientos en un trozo de papel (todo y que en la “actualidad 2.0” acostumbra a ser en un archivo .doc).

Evadirse del mundo, de los problemas? Puede ser.

Para mi el escribir es el arte plasmar mis pensamientos, mis ideas, mis fantasías y, si se tercia, compartirlas. Ojalá pudiese disponer del tiempo suficiente para perfeccionar mi técnica sencillamente por el placer de escribir mejor, de ampliar vocabulario, de estructurar con coherencia los textos. No creo que escribir bien sea una de esas cualidades innatas, sino que se trata de una tarea ardua que se debe ir perfeccionando con el tiempo. No he pretendido nunca ser una erudita, pero si ganar experiencia en el tema mediante la lectura y la práctica.

Lejos me quedan, pese a que todavía me considero joven, aquellos tiempos en que a media noche agarraba un trozo de papel y, fuese a la hora que fuese, escribía lo primero que se me ocurría. Lamentablemente esos tiempos pasaron y ahora me toca encontrar el momento para hacerlo, aunque debo confesar que algún día llego a casa con un pos-it pegado al monedero o al teléfono móvil con alguna idea interesante o algún libro que incluir en la lista. La costumbre que no ha cambiado con el paso de los años es la de leer antes de irme a dormir. Parece una tontería pero, lo necesito. Es mi droga particular, una droga que invade las estanterías de mi minúsculo piso, que vacía mis bolsillos (soy incapaz de no comprar) y que me llena de experiencias y me desconecta de lo mundano.

La culpa de todo, porque siempre se debe buscar un culpable a cualquier situación y/o circunstancia, la tienen los genes y el “Circulo de Lectores”. Mis genes maternos son lectores y yo, como parece ser que heredo todo lo malo, los cogí con ganas. Ya en casa de mis abuelos no faltan las estanterías repletas de libros muchos de ellos de los que “volaron del nido” y no se los llevaron consigo (cosa que yo no hice, aunque alguno pudo quedar). No se los llevaron pero consiguieron llenar sus nuevas casas de montones de ellos, enganchando a sus respectivas hijas a ese placer. Hijas que esperaban como un niño a los Reyes Magos al “Señor de la Barba” que cada quince días aparecía por casa, unas veces a dejar una revista (que devorábamos con ansias) y otras veces a traer el pedido, para mí todo un acontecimiento…

A muy temprana edad deje de lado “El barco de vapor”, “Los Hollister” o “El club de los cinco” y pronto, calculo que sería sobre los once o doce años, quise ser patóloga forense por culpa de Robin Cook. Dudo que a esa edad ningún niño supiese tanto de biomedicina ni moléculas como yo, ni tan solo de donde se encuentra el Centro de Control de Enfermedades…No me olvidé nunca de Tintín ni de Astérix, ni me olvido (con “veintilargos” pedí para Navidad “¡El cielo se nos cae encima!” y nadie se extrañó). Como todo el mundo he pasado por etapas: Ken Follet (preferiblemente sus novelas de espías), Sue Crafton (con su magnífico abecedario), Patricia Cornwell (yo y mis forenses…), Daniel Steel (todo el mundo tiene un pasado)…por nombrar algunos autores. Cabe destacar mi larga etapa de lectora empedernida de novela histórica, de la que guardo un grato recuerdo todo y que todavía me dura el empacho.

Libros que me han marcado? Muchos. Podría incluir mínimo dos decenas a la lista. Por citar algunos os diré “Los asesinatos de Manhatan”, “Love Story”, “Vuelo Final” o “Las orquídeas rojas de Shangai” aunque me dejo un montón en el tintero.

Como habréis podido comprobar, por los autores citados, no me dan miedo los Best Sellers. No me leo las críticas, me guío por intuición y no me suele fallar. Sólo (sí, sigo poniendo la tilde pese a las nuevas normas de la RAE, pero todavía no he hecho el nuevo curso de ortografía) he dejado a medias cuatro libros, que no nombraré por respeto a sus autores (todo que uno de ellos descansa en paz), pero me parecieron tan soporíferos que no pude seguir con ellos…para gustos, los colores.

Al futuro, y en referencia al tema que nos ocupa, sólo le pido que el ente que sea me conserve la vista y que siga disponiendo de aunque sea un pequeño momento al día para poder disfrutar de alguno de estos dos placeres que me llenan. Y puestos a pedir…conseguiremos que el 23 de abril sea festivo?

LA SAL DE LA VIDA de Anna Gavaldà

“…para vosotras, la vida es como un gran patio de recreo…”

Debo reconocer que lo primero que llamó mi atención del libro fue la portada, llena de colores, muy apetecible de cara al verano. La compra se sucedió la tarde que emprendí la compra de libros de cara a las vacaciones y la elección no estuvo mal. Dicen que las primeras impresiones son las que cuentan.

Novela cómica que trata de las relaciones entre hermanos, aquellos hermanos que cada uno a su manera, no olvidan su niñez. Escrita por Anna Gavaldá (1970) periodista, profesora y escritora francesa que con “Quisiera que alguien me esperara en algún lugar” alcanzó gran notoriedad en las tierras galas, sigue la línea de sus anteriores novelas, convertidas ya en un éxito asegurado sea cual sea el país de edición siendo una de las autoras más leídas a nivel europeo. Su novela “Juntos, nada más” fue llevada a la gran pantalla protagonizada por Audrey Tautou en el papel de Camille (film muy recomendable).

Invitados a una boda familiar, Garance (la hermana díscola), Lola (la hermana clásica) y Simon (el hermano aburrido, casado con Carine que no es santo de la devoción de sus cuñadas), deciden desaparecer de la aburrida ceremonia para reunirse con su hermano Vincent que trabaja y reside a un par de horas de camino. Juntos rememoraran su infancia, se harán partícipes los unos a los otros de sus problemas y sus lazos se fortalecerán. En definitiva, una visión de la complejidad de las relaciones entre personas y un homenaje a la relación entre hermanos.

Una novela ágil, rápida, inteligente, corta pero intensa que te lleva de la simplicidad de los actos a las reflexiones más profundas.

Muchos ya definen el género de las novelas de Gavaldà como “novela de situación francesa”.

La sal de la vida (Ed. Seix Barral) ISBN 9788432228667
(también disponible en catalán, “A gust amb la vida” Ed. Edicions 62 Peninsula EAN: 9788429766288)

lunes, 8 de noviembre de 2010

LOS ADOLESCENTES FURTIVOS, Toni Quero

Y llegó el día…lo prometido es deuda y, todo y que en este caso no puedo ser muy imparcial (la culpa la tiene tener el libro firmado por el propio autor), todas las opiniones personales que vais a leer a continuación, son totalmente sinceras.

Sorpresa. Es lo que define lo que he sentido desde el momento que conocí la existencia de la “excursión” que llevo a Toni a Colliure a recoger el Premio Internacional de Literatura Antonio Machado hasta que acabé de leer el último de sus poemas. Pasando por la alegría de recibir su correo electrónico invitándonos a la presentación del libro y ver que el prólogo del mismo era del gran Pere Gimferrer.

No soy dada a la poesía, lo reconozco, pero la estructura con la que ha querido regalarnos Toni, hace que te vayas enganchando a cada unos de sus poemas como si de una historia se tratase. Divididos en seis bloques se suceden entre sí dos historias que convergen y que te hacen seguir la vida de sus Adolescentes Furtivos.

Quizá no fuese la idea, pero me he tomado su lectura como si de una historia se tratase, recorriendo ciudades, conociendo inquietudes que llegas a hacer un poco tuyas,…mediante un sinfín de metáforas.

Como no podía ser menos, os quiero deleitar con uno de sus poemas. Como no me decidía he escogido el dedicado a mi ciudad, espero que lo disfrutéis tal y como yo hice en su momento y hago cada vez que lo releo.

Allí fue todo,
en las angostas calles
donde los siglos mueren
y se estremecen los telares,
nos habitamos mutuamente.

Son estancias frágiles
en que se precipitan,
al calor de los vapores,
torrenciales los gestos
y los labios primitivos.

Escenas de una comedia bufa,
de asientos traseros
y portales desvencijados,
donde fallecemos.

Mi vieja ciudad de plomo,
vuelven como puñales,
el perfume de tus copos de lana
y los inocentes pechos
en que me reflejara.

(Sabadell)

Y como dice el Sr Gimferrer: “usted caracteriza al verdadero poeta”.

Si queréis seguir a Toni Quero, os dejo su web http://www.toniquero.com/

“Los adolescentes furtivos” Toni Quero
Cap Béar Edition
ISBN: 978-2-35066-088-2